Sunday, December 11, 2005

Los malditos

Incapaz de escribir tragedias, novelas y ni siquiera poesía, se convirtió en un funcionario. Porque la maldición sólo puede contruirse con un esfuerzo de inversión del futuro, un guiño cínico, porque no hay maldición desdichada ya que ella responde a una fuerza interior, un fuego que nos impulsa a un cierto tipo de incendios, a poner de revés lo acordado. El maldito se reconoce porque es un lúcido en un mundo de locos y de necios y tiene que tomar sus precauciones para no ser sacrificado en la pira del sentido común. La mejor estrategia para el maldito es no ser necesariamente bien comprendido o lo que seria peor amado o admirado por sus contemporáneos, lo que le haría sospechoso a la posteridad y vulnerable en su quehacer diario. Léase a Rimbaud si tiene alguna duda.

4 comments:

Ramón Machón said...

¿Qué quisiste decir con ese "y ni siquiera poesía"?

Saludos.

Verdurin said...

Todo el mundo escribe poesia, hasta los funcionarios. Dame un medio de expresión y convertiré a un criminal en serie en un benefactor de la humanidad.

Ramón Machón said...

¿No sería mejor enunciarlo así?:

Los poetas pueden llegar a desempeñar cualquier profesión, incluso la de funcionario.

Ana di Zacco said...

Esto de aqui no es ciencia sino arte. Aqui nadie, pero nadie, esta cualificado para sugerir que algo estaria mejor enunciado "asi" o "asa", sencillamente porque AQUI no hay mejor ni peor, ni asis ni asas; se ve que no todos lo entendeis, lastima para vosotros.