En el Paraíso, entre neones,
ginebras y desinfectante,
entre borrachos parlanchines
y escudos de humo,
las tragaperras ruidosas
escupen nubes de algodón
y las farolas en la calle excitan
la iniquidad, los peatones empujan
la vida y ríen su ignorancia
de seres caducos
y transitorios.
Aun ignoro porque aquel mundo
que construimos a tientas,
sigue
pareciéndonos tan bello.
De "La huella en el agua"
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2 comments:
"Aun ignoro por qué aquel mundo
que construimos a tientas,
sigue
pareciéndonos tan bello...."
Este final me recuerda aquel otro escrito por un anónimo árabe, que relataba cómo un viajero al contemplar a la muchacha que danzaba frente a su mesa y el vino, exclamó...
"eres pura voluptuosidad, muchacha".
Y sabes qué le contestó la muchacha?
"Viajero, ¿puedes acaso decirme que es voluptuosidad"...
Gozar con inocencia de las cosas. Sí. Como si nunca hubieran sido vivido antes; como si fuera la primera vez que alguien lo contara...
Carlos
(carlosmorales59@yahoo.es)
"Aun ignoro por qué aquel mundo
que construimos a tientas,
sigue
pareciéndonos tan bello...."
De verdad que te lo preguntas o simplemente lo has dicho en un instante profundamente poético?
Nos sigue pareciendo bello por suerte porque todo es transitorio,ayer lloramos,hoy reímos y así va girando la noria de la vida,pero lleva cascabeles,jazmines y siemprevivas!
Un abrazo de
Mía
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